Para esta semana traigo un relato cargado de crítica social con una reflexión final. Es un tema cada vez más preocupante cómo, incluso desde el gobierno, traen una cultura del miedo, victimizando a la población. Pero no quiero adelantar demasiado. Solamente decir que para el relato pregunté a un grupo de amigos y conocidos por el animal que pensaran que era más peligroso o que más miedo les daba y ganó la araña. Asumo que la parte del miedo, la parte más emocional ganó a la hora de tomar decisiones y es que hay animales mucho más peligrosos dependiendo del contexto. Una anécdota es que en áfrica el hipopótamo es peligrosísimo, y es herbívoro, ni siquiera mata para cazar. Uno de mis amigos pensó primero en una garrapata, y es que a causa de las enfermedades que puede transmitir es muy peligroso también.
En cualquier caso, me vino muy bien para el relato que estaba construyendo, este mismo relato con tiburones o cocodrilos hubiera sido un poco más complejo.
Pero no le doy más vueltas, os dejo que lo leáis.
La aracnocracia
El plató de televisión estaba lleno, como cada mañana y la presentadora estaba esperando su pié para empezar.
—Continuamos con La mirada limpia después del corte publicitario. Ahora vamos a hablar de un drama social que nos incumbe a todos y son los ataques arácnidos que parecen crecer cada día. Para hablar de ello contamos con la inestimable presencia de la ministra de salud Irero Nemont, la presidenta de la asociación Vida libre de arácnidos, Juavas Nari y María Gonzalez, una de las innumerables víctimas.
Las tres mujeres estaban sentadas alrededor de la presentadora, la víctima a la izquierda y las otras dos a la derecha. Las cuatro iban vestidas con ropa formal y elegante.
—Desde La mirada limpia —continuó la presentadora— queremos dar altavoz a la problemática que existe. ¿Os parece bien que empecemos con el testimonio de María? Sentimos tener que pedirte que rememores el suceso, pero es necesario para que la gente entienda la realidad que algunos no quieren ver.
—Nos están matando. —Una mujer del público gritó.
—Por favor, vamos a hablar del tema y lo vamos a ver al detalle, pero no perdamos las formas. —La presentadora señaló a María—. Por favor, nárranos tu experiencia con la violencia arácnida.
—Fue terrible, yo iba de camino al trabajo cuando ocurrió… —María sollozó y perdió la voz por un momento.
—Bebe un poco de agua, entendemos lo duro que es esto.
—Iba por la calle —Continuó— cuando un canácnido corrió en mi dirección ladrando. Yo me intenté apartar pero él me persiguió hasta una pared y me dejó sin salida. No pude moverme hasta que llegó el dueño y se lo llevó. He tenido que ir al psicólogo durante meses para reponerme del suceso.
—Por suerte no llegó a picarte, pero no podemos olvidar el daño psicológico. —Irero Nemot, la ministra miró directamente a cámara—. Como ha dicho una mujer del público, nos están matando. A día de hoy, veintiséis de marzo, este año dos mil treinta y dos ya ha habido cincuenta víctimas mortales por ataques arácnidos en el mundo, solo en españa se producen más de cinco ataques arácnidos diarios, no mortales.Y todo es a causa de la aracnocracia.
—Juavas, —la presentadora tomó la palabra—. Como presidenta de Vida libre de arácnidos, ¿Por qué crees que existe la aracnocracia? Si es malo para todos, objetivamente.
—Es muy sencillo —Juavas tomó aire—. Hay tantos arácnidos y algunos tan pequeños que incluso en este plató, bajo el suelo, tras las bambalinas, hay arácnidos por todas partes y esto se traduce en que tienen un poder incalculable. Con esto, captan a gente, la prometen protección y privilegios…
—La aracnocracia no está matando… —Gritó alguien desde el público.
—Por favor. —Pidió la presentadora—. No interrumpáis a las invitadas. Continua Juavas.
—Como decía, —continuó Javas— los privilegios arácnidos son evidentes, los negacionistas de los arácnidos sufren hasta un noventa por ciento menos ataques y son menos peligrosos, de media. Los arcanofílicos dicen sentirse seguros y niegan los ataques que sufrimos todos y que son cada vez mayores desde la reforma de ley de hace seis meses.
—Desde Soñamos, y como dice Juavas, hemos implementado una ley revolucionaria y progresista que protege a todo el mundo de los ataques arácnidos —La cámara hizo zoom a Irero Nemont—. Y nos esforzamos por identificarlos para poder dar una cobertura transversal a las víctimas. No vamos a parar hasta que la violencia arácnida desaparezca. Y en ese sentido hemos programado una charla sobre Ecosostenibilidad y desarrollo de insecticidas responsables con el medio ambiente en Etiopía.
En ese momento varios grupos del público empezaron a aplaudir y vitorear.
—Nuestra ley va a ser un modelo para toda Europa, que acabarán adoptando leyes muy similares, si no la misma. —Irero Nemont se creció al ver el apoyo del público—. La aracnocracia va a caer. Vamos a acabar con los privilegios de los aracnófilos.
—Machete a la araña, la aracnocracia va a caer, ni uno menos. —El público empezó a corear.
—Vamos a aprovechar ese momento de júbilo para una pequeña pausa publicitaria. —La cámara volvió a centrarse en la presentadora—. Volveremos en seis minutos.
El público siguió coreando durante un par de minutos hasta que se calmaron. Irero aprovecho para dar besos al público y congeniar con ellos hasta que el equipo de producción anunció que quedaba un minuto para volver en directo. Irero volvió a su sitio.
—Seguimos en La mirada limpia tratando el problema arácnido, pero me dicen que hay un telespectador que ha llamado al programa, se llama Juan Luis y quiere darnos su opinión acerca de esta terrible tragedia. A delante, Juan Luis.
—Buenos días y muchas gracias. Lo primero decir que sí, lo que estamos viviendo es una terrible tragedia. Yo heredé de mi padre una tienda de animales, de mascotas y he tenido que cerrar a causa de la ley arácnida de Irero Nemot. Con esta ley los perros ahora son canácnidos, los gatos felácnidos, los pájaros, independientemente de clase o tamaño, son arácnidos voladores. Si a todos los animales los llamamos arácnidos es lógico que suban los ataques. A la pobre María la ladró un perro…
En ese momento la presentadora se llevó la mano al cuello e hizo un gesto para cortar la llamada.
—Creo que hemos escuchado lo suficiente. —Dijo la presentadora—. No voy a aceptar discursos de odio de los conservadores radicales. Siento, en nombre del programa, lo que acaba de ocurrir. Es una pena.
—El problema de los negacionistas es que niegan la realidad. —Irero tomó la palabra—. Todos los animales tienen ancestros comunes, y por lo tanto tienen el germen arácnido aunque hayan evolucionado diferente. Si los negacionistas diferencian los ladridos del canácnido de otras violencias arácnidas es porque quieren invisibilizar este tipo de violencia. Negar la existencia de los canácnidos, felácnidos y demás subespecies de arácnidos es negar la existencia de la aracnocracia y no lo vamos a tolerar.
—El próximo ocho de mayo vamos a salir a las calles para manifestarnos contra los arácnidos. —Juavas Rina continuó el discurso de Irero—. Yo protejo a mis hijos de la aracnocracia, y por eso voy a salir a la calle el próximo ocho m. Son las vidas de todos lo que está en juego—. El público estalló en aplausos.
Unas horas más tarde, un youtuber llamado Un harácnido vivo y entero subió un vídeo a su canal. Él apareció en cámara con un pasamontañas negro.
—Soy Un harácnido vivo y entero, harácnido con hache de humano y os traigo noticias frescas y de actualidad. Hoy, en el programa La mirada limpia han impedido expresarse al exdueño de una tienda de animales. —Entonces mostró un clip de lo sucedido—. Cómo podemos ver, nuestra ministra Irero Nemont es incapaz de responder a Juan Luis, porque no hay hueco para el debate en la cultura pop actual. Cuelgan la llamada para acto seguido hablar de los negacionistas. Y es que o compras todo lo que dicen desde Soñamos o eres un aracnófilo que odia a la humanidad, no hay ninguna otra opción. Increíble.
Pero no es lo peor que ha pasado, el ministerio de salud ha sacado un cartel en el que vemos —aparece en pantalla— a un grupo de influencers conocidas acosadas por diversos tipos de arácnidos, vemos dos arañas, un canácnidos y dos felácnidos. Todo para concienciar sobre el peligro que representan. Esto sería algo anecdótico si no fuera porque no han pagado los derechos a las influencers, que se han quejado, y además, el cartel de marras nos ha costado la nada desdeñable cifra de ochenta y cuatro mil euros del presupuesto público, por supuesto.
Pero si eso os preocupa tengo malas noticias. Irero Nemont ha anunciado una charla de ecosostenibilidad y desarrollo de insecticidas responsables con el medio ambiente en Etiopía. Al parecer quieren matar arácnidos etíopes pero respetando el medio ambiente, las prioridades claras. Y esto solo nos va a costar un poco más de un milloncejo de euros del erario público. Una ganga. Qué fácil es gastar el dinero del contribuyente.
Luego dicen que si el youtuber de turno se va a Andorra para no pagar impuestos, que no quiere contribuir a pagar hospitales y carreteras. ¿Os acordáis de Rubén? Todo el mundo se volvió loco cuando se fue a Andorra. ¿Cuántos rubenes nos cuestan las charlas y los chiringuitos de nuestro ministerio? Irero, ¿Cuántos Rubenes vale esa lucha contra la aracnocracia? En fin, lo voy a ir dejando por aquí.
Muchas gracias a todos los Harácnidos vivos y enteros que hacen posible que siga trayendo noticias de absoluta actualidad. Un saludo y hasta otra. —El youtuber hizo amago de dar un puñetazo a la cámara y en ese momento apareció en pantalla una explosión nuclear y la pantalla se quedó negra.
Y esto es lo que pasa cuando la sociedad se polariza de manera tan extrema que, o eres mi aliado incondicional o eres mi enemigo acérrimo y debo combatir tus ideas, pero sin escucharlas. Esto es lo que ocurre cuando se divide a la población y se la enfrenta de manera artificial, generando problemas cada vez más graves de actos cada vez más pequeños y comunes.
Pensar y debatir ideas diferentes está prohibido. Los defensores de la verdad y la virtud se convierten en dictadores autoritarios que discriminan lo que es bueno y malo, y censuran y cancelan todo lo que es malo. Es decir, todo lo que no sigue sus ideas al pié de la letra. Luchamos por la diversidad, pero no de ideas.
No quiero añadir nada más, creo que el texto se expresa por sí solo.
Espero que hayáis disfrutado del relato.